50 años de Mafalda en España

Sigue siendo una niña, pero cumple cinco décadas en España. Llegó en los setenta, al final del Franquismo y fue casi una heroína en Argentina. El espíritu rebelde y reflexivo de Mafalda, sigue más vigente que nunca. La niña del eterno flequillo, que odia la sopa, inteligente e inconformista.

Sus diálogos, publicados en volúmenes de la editorial Lumen, marcaron generaciones enteras a través de miles de páginas de cómic. Gracias a ella, entramos en la sociedad de los años sesenta desde los ojos de una pequeña argentina de clase media. Conversaciones sobre la Guerra Fría y la Dictadura militar del país o críticas al escaso papel de la mujer en la historia.

"Cada ministerio con su ministeria" o "Cuesta juntar ánimos para bajar al mundo" son algunas de las que todavía muchos recuerdan. A favor de la solidaridad, los derechos humanos y la lucha para conseguir un mundo mejor, a través de valores como la amistad, la empatía o las pequeñas alegrías de la vida. Hay quienes creen que su ejemplo está muy presente en el ADN de la sociedad actual. Un mundo sin sopa, que se mueva al ritmo de los Beatles.