Las gemelas Sánchez Alayeto se despiden del pádel profesional

Las hermanas Alayeto, Mapi y Majo, dejan el pádel profesional tras una andadura de más de 15 años. Las zaragozanas fueron números 1 de World Padel Tour durante cuatro temporadas (2014, 2015, 2017 y 2018), convirtiéndose en auténticas referentes de un deporte en el que marcaron un antes y un después en el desarrollo del pádel femenino. Así explicaba esta despedida Majo en agosto: "En cierto modo es un momento complicado y difícil, pero si que es verdad que nos hemos liberado porque es una decisión que ya teníamos tomada desde principio de año. Comenzamos la temporada sabiendo que iba a ser nuestro último año, pero es verdad que no lo hemos querido hacer público hasta el día de hoy, porque no era el momento de decirlo a principio de temporada y queríamos hacerlo desde la tranquilidad y la calma. Lo contamos con pena porque es un momento difícil, pero sorprendidas y agradecidas por todos los comentarios que estamos teniendo".

Genuinas del tenis, Mapi y Majo iniciaron su andadura en el pádel profesional en la temporada 2007, consolidándose hasta la entrada de Padel Pro Tour en 2009. Desde entonces fueron haciéndose hueco entre las mejores duplas del planeta hasta tocar el éxito en el año 2014, año en el que acabaron en lo más alto del ránking del actual World Padel Tour.

Repitieron mismo éxito en 2015 y, aunque al año siguiente no pudieron con Alejandra Salazar y Marta Marrero, volvieron a dominar en 2017 y en 2018.  Su año más triste llego en 2021 cuando la vida de Mapi y Majo cambió por completo. La primera de ellas fue diagnosticada esclerosis múltiple recurrente y remitente. Mapi se mostraba muy orgullosa del camino recorrido: "Hemos conseguido muchas cosas en el pádel, prácticamente no nos ha faltado ganar nada, entonces estamos super orgullosas de los triunfos, pero también hemos disfrutado de un camino que no ha sido nada fácil y nos quedamos con todo el camino recorrido que lo hemos disfrutado mucho juntas"

Desde entonces, y a pesar de las múltiples dificultades, siguieron jugando en la pista. Peleando y luchando cada bola, cada partido y cada entrenamiento como si fuese el último. Su adiós ha llegado, pero su legado será eterno.